Este es un tema que a muchos puede hacer gracia porque se trata de niños con edades relativamente cortas. Sin embargo, los profesores de Educación Física tenemos que tener más cuidado si cabe con los casos en los que niños y niñas de Primaria porque parece que cada vez es más temprano cuando se les revolucionan las hormonas, y quienes suelen llamarle más la atención son los maestros que se dedican a llevar a cabo esta asignatura. Por los casos que se han vivido años atrás, cada vez los padres están más alerta con sus hijos en este tipo de temas y, sin darnos cuenta, nos podemos encontrar con una acusación injusta por parte de ellos. Esto es debido a que los niños pueden realizar comentarios en sus hogares que pueden ser malinterpretados por sus mayores y, sin darnos cuenta, nos podríamos ver envueltos en una situación bastante comprometida.
Es cierto que hacen falta pruebas para condenar a un docente por casos como el abuso a menores, pero los rumores y comentarios nunca son buenos, incluso podrían llevar al centro a tomar medidas drásticas en cuanto a la continuidad del maestro en la escuela.
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Bernal estoy totalmente de acuerdo contigo creo que la forma adecuada para evitar esos malentendidos es tener con los alumnos la relación justa no darles más confianza de la cuenta, que en el caso de nosotros, profesores de educación física, es algo muy común. Y ya se sabe lo que pasa dales la mano y te cogeran el brazo entero.
ResponderEliminarAl igual que mis dos compañeros estoy de acuerdo con esto. Un tema muy interesante sin duda.
ResponderEliminarEs verdad que pensándolo así rápido parece una tonteria, pero este tema es más serio de la cuenta.
El profesor de educación física esta tachado como: el profesor normalmente joven, enrrollao, que va ser su coleguita,... ya que es el que da la asignatura que más le suele gustar a los alumnos y en la que más contacto se tiene con el profesor. Por eso lo alumnos nos toman como amigos suyos y a veces de la confianza puede surgir el riesgo, riesgo a que te hagan una acusación injusta como bien a dicho Bernal.
Con esto decir que tenemos que tener cuidado con la confianza que le damos a los niños. Nosotros tenemos que imponernos para que nos hagan respetar como un profesor cualquiera y asi evitar confusiones.